BUENAS NOTICIAS: El único guardaespaldas sobreviviente de Diana ha recuperado la memoria después de 20 años de silencio: “Saqué a Diana de ese coche y vi a Camilla…”
En un giro sorprendente de los acontecimientos, Trevor Rees-Jones, el único sobreviviente del trágico accidente automovilístico que cobró la vida de la Princesa Diana, ha recuperado su memoria después de 20 años. Esta revelación ha cautivado al mundo, ya que los recuerdos de Rees-Jones podrían proporcionar una perspectiva sin precedentes sobre las misteriosas circunstancias que rodearon el fatal accidente de la princesa en París en 1997. Durante años, Rees-Jones sufrió pérdida de memoria debido a las graves lesiones que sufrió en el accidente, pero ahora, con los recuerdos que resurgen, es capaz de relatar lo que ocurrió aquella fatídica noche.
Según Rees-Jones, los eventos comenzaron como cualquier otra noche en París, aunque con preocupaciones de seguridad intensificadas debido a la presencia persistente de paparazzi que perseguían incansablemente a Diana y a su pareja, Dodi Fayed. Recuerda la palpable tensión que llenaba el ambiente mientras se preparaban para salir del Hotel Ritz de París. La decisión de salir por una entrada trasera y utilizar un vehículo secundario fue tomada para evitar las miradas indiscretas de los medios, pero el plan rápidamente se complicó cuando los paparazzi se dieron cuenta de sus movimientos.
Rees-Jones recuerda vívidamente entrar en el coche y sentir una sensación de inquietud. El conductor, Henri Paul, aceleró rápidamente en un intento por despistar a los paparazzi, pero Rees-Jones rememora haber pedido precaución, sintiendo que la velocidad era excesiva dadas las circunstancias. “Recuerdo sentir que algo no estaba bien”, compartió, expresando su pesar por aquella sensación de mal presentimiento que experimentó pero que no pudo articular completamente en ese momento.
A medida que el coche se adentraba en el túnel del Pont de l’Alma, Rees-Jones recuerda los cegadores destellos de las cámaras mientras los paparazzi perseguían el vehículo en motocicletas, lo que contribuyó a que el conductor perdiera el control. Su memoria del impacto es escalofriantemente vívida. Recuerda cómo el vehículo viró bruscamente, seguido de un destello de concreto al colisionar. El sonido del choque fue ensordecedor, seguido de un silencio inquietante mientras él iba entrando y saliendo de la consciencia. “Hubo un momento en el que todo simplemente se quedó en silencio”, relató, un recuerdo inquietante que lo ha acompañado durante años de recuperación.
Tras el accidente, Rees-Jones describe el caos mientras el personal de emergencia llegaba al lugar. Aunque su memoria sigue fragmentada en torno a los momentos exactos después del choque, recuerda haber visto a Diana en el coche, una imagen que lo ha perseguido desde entonces. Sus recuerdos, aunque reconstruidos con el tiempo, proporcionan una narrativa crucial que destaca la intensidad de los momentos previos al accidente y las presiones que el grupo enfrentaba por el acoso incesante de los paparazzi.
Los recuerdos recuperados de Rees-Jones han reavivado el interés público en la trágica muerte de Diana, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si su relato podría dar lugar a nuevas investigaciones o a una comprensión más profunda de lo que realmente ocurrió aquella noche. Su historia es un recordatorio sombrío del precio que Diana pagó por ser una de las mujeres más fotografiadas del mundo, con su memoria perdurando como un símbolo de resiliencia y compasión en medio de presiones inimaginables.