Noticias de Última Hora: El guardaespaldas de Diana, que se creía con pérdida de memoria, ha “revelado” valientemente la verdad después de 27 años: “Nunca perdí la memoria; vi a alguien detrás del coche…”
En un giro asombroso que podría alterar la narrativa en torno al trágico accidente de la Princesa Diana, Trevor Rees-Jones, el único sobreviviente del choque, ha declarado haber recuperado su memoria después de 27 años. Su recién recordado testimonio sobre aquella fatídica noche en el túnel Pont de l’Alma ha provocado una ola de conmoción tanto en la comunidad real como en el público, revelando detalles nuevos que desafían las versiones previas de los hechos. “Vi a alguien parado detrás del coche”, reveló Rees-Jones, añadiendo un escalofriante detalle a una historia ya de por sí compleja.
Trevor Rees-Jones, quien trabajaba como guardaespaldas de la Princesa Diana y Dodi Fayed, ha vivido durante décadas con una amnesia parcial derivada del accidente que les arrebató la vida, junto con la del conductor Henri Paul. Durante estos años, sus memorias fragmentadas ofrecieron poca claridad sobre los eventos que precedieron al fatal choque, lo que dejó en manos de los investigadores y del público la tarea de intentar desentrañar los hechos basándose en otras evidencias. Sin embargo, sus recientes recuerdos aportan momentos reveladores que sugieren un escenario más intrincado de lo que previamente se entendía.
Según lo relatado por Rees-Jones, en los momentos previos al accidente, recordó haber percibido la presencia de una figura situada cerca del coche, una imagen que ahora define con notable claridad. Aunque afirma no haber reconocido quién era la persona ni su propósito en ese lugar, esta impactante revelación plantea nuevas preguntas sobre la secuencia de los hechos y sobre posibles influencias externas durante aquella noche trágica. “Fue algo fugaz, pero inconfundible”, mencionó Rees-Jones al describir cómo notó la figura en los caóticos segundos antes del impacto.
Las implicaciones de este testimonio han reavivado las discusiones y los llamados a reexaminar la muerte de Diana. Aunque la investigación original concluyó que el accidente fue resultado del exceso de velocidad y la intoxicación del conductor, las nuevas declaraciones de Rees-Jones sugieren que pudieron haber ocurrido elementos adicionales. Su relato alimenta las teorías que durante años han sostenido algunos sectores, apuntando a factores más allá de la persecución de paparazzi ampliamente reportada aquella noche.
La reacción pública ha sido inmediata e intensa, con millones expresando su asombro ante esta revelación tan esperada. Los partidarios de la Princesa Diana han utilizado las redes sociales para exigir una nueva investigación sobre su muerte, enfatizando que cualquier detalle nuevo podría ser crucial para comprender plenamente la verdad. Para otros, este recuerdo revive el dolor de la pérdida de Diana, una figura amada y admirada cuya muerte trágica dejó una huella imborrable en el mundo.
Expertos y comentaristas han comenzado a analizar detenidamente cómo encajaría esta revelación en el contexto más amplio del caso. El testimonio de Rees-Jones resulta ser una perspectiva en primera persona que ha faltado en el debate público durante casi tres décadas. La identidad de la figura que él vio detrás del coche y qué papel pudo haber jugado, si es que tuvo alguno, sigue siendo un misterio. Este detalle podría cambiar significativamente la percepción del mundo sobre los últimos momentos de vida de Diana.
Mientras se esperan nuevos desarrollos y posibles investigaciones complementarias, la memoria recuperada de Trevor Rees-Jones sirve como un poderoso recordatorio de los aspectos no resueltos que rodean la muerte de la Princesa Diana. Su testimonio añade un nuevo capítulo al perdurable enigma de aquella noche en París, manteniendo vivo no solo el legado de la “Princesa del Pueblo”, sino también la búsqueda incesante de la verdad en el corazón de millones de personas.
La historia de Diana sigue siendo una cicatriz abierta para muchos, un recordatorio tanto de su extraordinaria vida como de las sombrías incógnitas que rodearon su trágico final. A medida que el mundo observa con atención y esperanza de respuestas, la revelación de Rees-Jones no solo intensifica los interrogantes, sino que también nos invita a mirar más profundamente las complejas dinámicas que marcaron el destino de una de las figuras más icónicas del siglo XX.